El SAI previene los fallos inesperados en el suministro eléctrico

Los SAI o UPS (por sus siglas en inglés: sistema de alimentación ininterrumpida) permiten mantener la electricidad en caso de corte de suministro eléctrico. Además, dependiendo de la tecnología del SAI, éste puede estabilizar la corriente, proteger los equipos conectados contra anomalías eléctricas como una subida de tensión y proporcionar una corriente en su salida completamente estable y pura (conocida como una señal de salida).

Ventajas de utilizar un SAI

Así pues, el SAI mantiene encendidos por un tiempo determinado dispositivos conectados a él como pueden ser ordenadores, servidores, routers… además de protegerlos de problemas eléctricos que podrían dañarlos gravemente.

Pero además, disponer de SAIs nos va a permitir seguir trabajando en caso de fallo de suministro. Esto se traduce a poder guardar el trabajo y apagar el ordenador de forma adecuada, completar una tarea o terminar una videollamada e, incluso, mantener funcionando el router, terminales de pago, cámaras de seguridad…

¿Qué tipos de SAI existen?

Para saber qué SAI encaja más con nuestras necesidades es importante conocer qué tipos existen:

• SAIs Off-Line: suministra la corriente eléctrica sin ningún filtro a los dispositivos conectados, por lo que carece de regulador de voltaje (AVR). Este SAI empezará a funcionar cuando detecte un fallo de corriente eléctrica. Necesitan un tiempo de conmutación (entre 2-10ms) para pasar a modo baterías, por lo que es importante tenerlos en cuenta para aquellos dispositivos sensibles que puedan verse afectados por este proceso de conmutación.

• SAIs Interactivos: utilizan una tecnología similar a los Off-line pero permiten controlar las fluctuaciones de la red eléctrica, regulando la tensión de salida, por lo que filtra y mejora la corriente que llega a los dispositivos. También necesita un tiempo de conmutación de 2-10ms.
• SAIs OnLine: realiza una doble conversión de la energía eléctrica que recibe, transformándola en continua y luego en alterna de nuevo. Siempre proporcionan energía eléctrica desde sus baterías mientras éstas se van cargando en la red, por lo que garantizan la protección total contra cualquier problema en la red eléctrica.

¿Qué sistema necesito?

La calidad de nuestra red eléctrica y la importancia o coste de los equipos que queremos proteger, son los factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un SAI:

• SAI Off-Line: recomendable para zonas que disponen de red estable, ya que no disponen de ningún filtrado de la corriente. Se puede aplicar a dispositivos poco sensibles como ordenadores personales de gama baja, televisores, monitores, routers…
• SAI Interactivos: aplicados a ordenadores de gama media, pequeños servidores de red, equipos de oficina… Son especialmente silenciosos, por que pueden estar indicados para entornos de trabajo que requieran una protección eléctrica de calidad con mínimo ruido.
• SAI On-Line: recomendados para todas aquellas instalaciones informáticas críticas o imprescindibles, como servidores, clusters de equipos, redes de datos…

¿Qué capacidad escoger?

Hay que tener en cuenta que los SAI suelen indicar su capacidad en voltamperios (VA) por lo que es necesario mirar también su potencia en vatios (W) que es como se suele indicar el consumo de los equipos eléctricos. El SAI siempre debe tener más capacidad que el consumo del aparato que se va a conectar a él, al menos un 20%. Por ejemplo, si el equipo que queremos conectar tiene un consumo máximo de 400W, el SAI debería tener una capacidad de suministro de al menos 480W.

En Arditec disponemos de una gran variedad de SAIs. Contacta con nosotros haciendo clic aquí y te asesoraremos sobre cuál es el que mejor se adapta a tus necesidades.