Algunas de las aplicaciones de Play Store de Android son fraudulentas, porque terminan inundadas de diferentes tipos de virus o código maliciosos que pueden afectar a nuestro teléfono. Otras veces, el daño es a propósito: aplicaciones diseñadas para llenar nuestro dispositivo de publicidad no deseada o acceder a nuestros archivos o a la información personal que guardamos él.

¿Cómo detectar una App fraudulenta?

No aparece en Google Play: es el primer filtro que debemos aplicar.Aunque es cierto que de vez en cuando aparecen aplicaciones fraudulentas en Google Play, éste ya dispone de sistemas de protección propios contra aplicaciones potencialmente dañinas.

El nombre o el logo se parecen a otra App: ya es una práctica habitual entre los ciberdelincuentes. Fingir ser la aplicación de un banco, una gran empresa o una institución, entre otros. En este caso es fácil de descubrir la App fraudulenta, siempre y cuando te fijes bien en lo que estás instalando.

Las copias de aplicaciones buscan ganar dinero a tu costa a base de mostrarte publicidad o engañarte de cualquier forma posible.

Ocupa muy poco espacio: mirar el tamaño del APK de la aplicación es un buen indicio para comprobar si la App es fraudulenta. La mayoría de las aplicaciones superan los 10MB, llegando a 100MB o más cuando son muy complejas.También es posible que ocurra lo contrario, que una aplicación ocupe demasiado para lo que es realmente.

Pide permisos que no son lógicos: piensa en el servicio que da cada una de las aplicaciones y la información que necesita para ello. Abrir las puertas de nuestro teléfono supone grandes riesgos en caso de que una de las Apps sea fraudulenta. Poner límites, supone salvar información crucial.

Los permisos que deberían hacernos saltar las alarmas son el acceso a los contactos, cuentas, ubicación y SMS y llamadas. Te aconsejamos repasar los permisos de cada una de las aplicaciones instaladas en tu teléfono. Una buena práctica es activar cada permiso para cada App cuando se usa, y volver a desactivarlo después.

Tiene mucha publicidad: Google prohíbe las aplicaciones que están llenas de publicidad, pero hay muchas que se cuelan. Las Apps fraudulentas suelen tener poco tiempo de vida, ya que el usuario se da cuenta de que no cumplen con lo que prometen y las desinstalan. Es por eso, que este tipo de Apps se inflan a publicidad para maximizar beneficios antes de que el usuario las elimine.

Otros aspectos para tener en cuenta

Que no te prometan lo imposible: que carguen el teléfono con energía solar, que aumenten la señal Wi-fi por arte de magia… Son algunos de los ejemplos. Hay que prestar mucha atención en este tipo de aplicaciones, ya que cada vez son más difíciles de diferenciar con las Apps de broma.

También es importante verificar que la App disponga de Política de Privacidad, si no la lleva adjunta, tiene muchos números de ser un fraude.